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Zygmunt Bauman ha fallecido hoy a los 91 años en Leeds, Inglaterra. Todo un pensador de la época que, además de darnos una increíble visión social y filosófica del mundo actual, nos deja un gran legado de obras que estarán presentes durante muchos años más.

Este genuino polaco, miembro de una familia de judíos no practicantes, nos ha abandonado tras una larga vida repleta de críticas y opiniones acerca de los fenómenos sociales que han rodeado y condicionado el mundo durante las últimas décadas e incluso de los que él mismo ha vivido. Se le considera el padre de la Modernidad Líquida, término que utilizó para señalar que las incertidumbres cruciales subyacen en las motivaciones del consumismo.

Ganador del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2010, Bauman también es el autor de decenas de libros, aunque fue su obra Modernidad Líquida, publicada en el año 2000,  la que le puso en el foco mundial. Hay quien puede considerarle todo un pesimista, sin embargo, él sí se encargó de analizar y opinar sobre la realidad que nos rodea, la cual no suele ser tan bonita como muchas veces tratan de hacernos creer.

La obra de Bauman comprende 57 libros y más de 100 ensayos. Cabe resaltar que algunas de sus obras más destacadas son Sociología para la vida cotidiana (1964), que resultó muy popular en Polonia y formaría luego la estructura principal de Pensando sociológicamente (1990), Modernidad y holocausto, donde sostiene que el holocausto no debe ser considerado como un hecho aislado en la historia del pueblo judío.

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guillermo